Desidia y abandono

Mientras el alcalde se empeña en derrochar el dinero haciendo obras innecesarias como la de la plaza, el mobiliario urbano se va cayendo a trozos, en nuestras calles y parques. El Arco de la Mora no tiene luz desde hace años, en el Complejo Deportivo ya no hay cartel que lo indique y hace al menos dos años que dos grandes cristaleras están rajadas, por no hablar de la marquesina situada a la entrada del campo de fútbol, hoy sin las rejillas de madera que la cubrían o el tristemente famoso reloj de la plaza del Barrio de San Juan.

Farolas

Si os tomáis la molestia de contarlas, veréis que hay cincuenta y cinco fotografías y que no están ni repetidas ni trucadas. Hay más, pero en un momento dado, pesamos que para muestra, eran suficientes. Todas ellas son luminarias de nuestro apreciado Parque Fluvial que, al parecer, no es igualmente apreciado por todos.

No voy a poner calificativos a las personas o instituciones que tienen la responsabilidad de mantener en buen estado nuestro patrimonio público y en perfecto estado de conservación el mobiliario urbano y las zonas verdes, pero estoy seguro que algunos de vosotros y vosotras convendréis conmigo en que no hace buen efecto. Las fotografías fueron hechas el año 2009, es decir, que si hubiera un poco de responsabilidad y preocupación, hace tiempo que podrían haber sido arregladas.