jueves, 16 de junio de 2011

"HABEMUS ALCALDE EN ZUERA", Indignación





















“HABEMUS ALCALDE EN ZUERA”

Tras la resaca electoral y los días posteriores, donde el PAR se ha dedicado a marear la perdiz antes de la toma de posesión, ya tenemos alcalde. Fran Nasarre ha estado dando celos a Larqué y le ha hecho creer que estaba negociando con el PSOE, le ha presionado hasta el final  con el fin último de rascar todo lo posible, sacar todo el jugo, a las arcas municipales.
Al final todo sigue como estaba, pero con un claro ganador, Fran Nasarre, que ha cogido todo el poder que le ha regalado Larqué (se verá realmente  en unos días cuando asignen las concejalías y los sueldos o retribuciones de los ediles).

Para que Fran Nasarre haya votado a favor de Larqué en la toma de posesión, se puede temer uno lo peor; si hace cuatro años se abstuvo y recibió lo innombrable, qué le va a dar estos cuatro años con su apoyo incondicional. Qué van a recibir a cambio, los dos candidatos, para que hayan pasado por alto  todos los insultos que se han intercambiado durante la campaña electoral en sus respectivos foros de debate. Qué ha hecho olvidar todas estas agresiones verbales, qué compendio de intereses personales coexisten detrás de esta cortina de humo.

El primer interés personal que hay, es garantizar al señor Larqué su sillón de alcaldía, lo único que le importa, y ganar puntos en Zaragoza para seguir viviendo de la política, tiene que ser alcalde a toda costa, no le importa que alguien, Fran Nasarre, se esté aprovechando de una manera descarada de los bienes municipales. El odio que tiene el alcalde hacia los socialistas le impide ver más allá, le ciega,  y no ha tenido miras políticas, pese a llevar veinte años en el oficio, para intentar gobernar en minoría este ayuntamiento; el PSOE como ya dijo en la toma de posesión hubiera apoyado la lista más votada. No necesitaba al PAR para nada y hubiera ahorrado al pueblo de Zuera una cantidad ingente de dinero, en estos cuatro años de mandato, y sobre todo hubiera dignificado la figura del “POLITICO”,  tan denostada en estos últimos años.

El segundo interés personal es el del señor Fran Nasarre, que no quiere perder su macro cuota de poder con tan sólo 435 votos y que es el porcentaje que es, 10’98 % del total de votantes, no nos engañemos. No quiere perder su estatus dentro del partido, tanto en el municipio como en la región, ni mucho menos su poder adquisitivo, muy superior a la media de cualquier zufariense (en estos cuatro últimos años le ha salido una media, incluidas las pagas extras, de unos 3500 euros al mes). Todo un claro ejemplo de despilfarro económico, nunca antes visto en Zuera, oportunismo político, intereses familiares, y todo esto bendecido por el señor Larqué que no le interesa y mira para otro lado; el mal está hecho y aunque mire para otro lado no le exime  y tarde o temprano le pasará factura a este cómplice de lujo y compañero de viaje.

Esta etapa que comenzamos con Fran Nasarre gobernando más de medio ayuntamiento, y con los otros seis concejales rellenando lo poco que les ha quedado, va a pasar a la historia como la consagración de un oscuro interés bipartidista por gobernar el ayuntamiento de Zuera a toda costa, y faltando al respeto a la ciudadanía, incluyendo a muchos votantes del PP que no entienden por qué una persona con tan pocos votos, ostenta tanto poder. 

Se consolida la idea de que Larqué tiene pocas miras políticas, no sabe lo que es la “POLITICA” con mayúsculas y deja pasar una oportunidad histórica para desmarcarse del chantaje, mordaza y mercadeo interesado del PAR de Zuera.

Leónidas